El Gijón femenino deja ir los tres puntos
Partido vibrante el disputado en la pasada jornada dominical, con una grada visitante demasiado exaltada para lo que estaba aconteciendo en el campo, y desde la que se lanzó algún que otro improperio fuera de lugar. Visitaba el campu La Cruz el Lóstrego, un aguerrido equipo gallego encaramado a las primeras posiciones de la tabla, algo desconocido por estos lares por ser un club íntegramente femenino de reciente creación. No en vano, era uno de sus primeros desplazamientos fuera de tierras gallegas.
En lo futbolístico comenzaron bien las gijonesas. Salieron con intensidad al partido y pronto llegó la primera ocasión, que de nuevo Aida no consiguió materializar. Esta falta de gol y definición arriba le está pesando al conjunto asturiano en los últimos encuentros. Las locales movían bien el balón, hilvanando pases y controlando el partido en su primer cuarto de hora. Pero de nuevo con el paso de los minutos iba perdiendo metros, la defensa local quedaba muy hundida, el equipo se partía y el Lóstrego, bien ordenado durante todo el encuentro, iba ganando metros. Apenas hubo llegadas claras por ninguno de los dos conjuntos, aunque se jugaba más en el campo del Gijón. Sería en el minuto 46, con el tiempo de la primera parte cumplido, cuando llegaría una jugada desafortunada. El balón rebotaba en la mano de Sandra al borde del área, en una jugada aparentemente sin ninguna consecuencia, que el árbitro sancionó. Se botaba la falta, el tiro golpeó en el larguero ante la estirada de Irene y el balón cayó muerto en el área pequeña, para que Mónica, más rápida que la defensa local, empujara sin oposición a la red. 0 a 1 para las gallegas. Ahí terminó la primera parte.
En la segunda parte, el Lóstrego salió más asentado. Pese a los cambios introducidos por Santi, el Gijón no conseguía hacerse con el control del balón y eran las gallegas las que estaba cómodas en el partido. El Gijón no conectaba con la gente de arriba y apenas creaba ocasiones de gol. Sería el Lóstrego el que tendría las más claras. Especialmente a saque de falta directa en el minuto 52, que desbarataba Irene sacando una mano salvadora por alto rozando el larguero, y que mantenía la tensión en el marcador y en el partido. El encuentro se fue calentando innecesariamente avivado por una grada visitante que protestaba cada decisión arbitral y metía presión. La entrada de Iglesias por el equipo visitante contribuyó aún más a caldear la situación. La veterana jugadora gallega tiró de experiencia y puso lo mejor tanto en el plano futbolístico como en el llamado «el otro fútbol». No en vano, provocó la expulsión de «Puyi» en el minuto 73, cuando se iba rápida a encarar la portería local. Muchas interrupciones y protestas por ambos lados, donde el que pescó fue el Lóstrego. En las postrimerías del encuentro, el Gijón en su último arreón y ya con una menos, inquietó la portería rival, pero sin ninguna llegada clara y el marcador ya no se movería. Al final derrota para las gijonesas, con la sensación de haber podido sacar algo más.